Gobierno de BC interviene en crisis entre ganaderos y Pasteurizadora Jersey
En los próximos días se llevará a cabo una reunión de trabajo con la participación de la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Economía
TIJUANA.– La creciente crisis entre productores lecheros y la empresa Pasteurizadora Jersey alcanzó un nuevo punto de tensión esta semana, luego de que los ganaderos afectados difundieran una carta abierta al consumidor denunciando públicamente los adeudos que enfrentan desde hace hasta 40 semanas. La carta señala directamente a la empresa por operar con normalidad mientras mantiene una deuda millonaria con quienes, durante décadas, han sido su base productiva. “Exigimos un compromiso formal que garantice el pago justo y oportuno”, exigieron en el documento, calificando la situación como un “abuso y una opresión”.
La situación ha generado preocupación en el sector agropecuario del estado, ya que varios productores enfrentan serias dificultades para sostener sus operaciones. Algunos se han visto obligados a vender cabezas de ganado para cubrir gastos básicos, y advierten que la falta de respuesta de Jersey podría derivar en el colapso de la industria lechera local. “No hay plan ni solución a la vista. Estamos en la cuerda floja”, advirtió uno de los ganaderos, que aseguró que la alfalfa y otros insumos ya no se pueden costear con los ingresos actuales.
Ante la presión pública y el riesgo de que el conflicto escale, el Gobierno de Baja California informó este viernes que ya trabaja en la mediación entre la empresa y los productores. En un breve comunicado, autoridades estatales indicaron que en los próximos días se llevará a cabo una reunión de trabajo con la participación de la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Economía, a fin de buscar una solución integral. El objetivo —señalaron— es proteger la viabilidad del sector sin comprometer la operación de la empresa.
Mientras tanto, crece la inquietud sobre el rumbo de Jersey. Fuentes cercanas al caso aseguran que los herederos de la empresa estarían considerando abandonar el negocio lechero para diversificarse hacia el sector inmobiliario, lo que aumentaría la incertidumbre para los productores. La comunidad ganadera espera que la intervención gubernamental no solo sirva para abrir un canal de diálogo, sino también para establecer garantías firmes que aseguren el pago de las deudas y la continuidad del trabajo en el campo bajacaliforniano.
