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“Nos traen a ver un museo, no a buscar a nuestros hijos”, reclaman madres buscadoras

Luego de que la FGR permitiera el acceso a medios de comunicación y colectivos buscadores entraran por la fuerza debido a la mala organización

 La Fiscalía General de la República (FGR) permitió este jueves el acceso a la prensa al rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, donde se han encontrado indicios que apuntan a su uso como un sitio de incineración clandestina. El colectivo Guerreros Buscadores había denunciado previamente la existencia de hornos para calcinar personas en el lugar, así como el hallazgo de al menos mil 300 objetos personales.

Durante la apertura del predio, integrantes de colectivos de búsqueda, madres de personas desaparecidas y activistas intentaron ingresar por la fuerza, luego de que inicialmente se les negara el acceso. Tras las exigencias y reclamos, se les permitió la entrada en pequeños grupos, acompañados por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Jalisco y periodistas.

El recorrido, que estaba previsto para iniciar en cuanto llegaran los colectivos, se vio marcado por la inconformidad de los familiares, quienes criticaron la falta de organización de las autoridades. Conforme los primeros grupos salían del rancho, expresaron su molestia por el tiempo limitado dentro del terreno y la imposibilidad de revisar las evidencias encontradas.

Las madres buscadoras también denunciaron que el acceso al rancho estaba controlado y que solo se les permitía recorrer un pasillo delimitado por cintas amarillas, impidiéndoles acercarse a puntos clave de la investigación. “Nos están pasando a ver un museo, señores. Está acordonado un pasillo para ver un museo (...) Nosotros buscamos a nuestros hijos. Venir a ver quince o veinte minutos un museo que ellos lo están haciendo, no se vale”, exclamó una madre ante los medios.

A medida que crecía la presencia de personas en el lugar, los buscadores decidieron acercarse a la entrada y acceder al rancho, que se presume fue utilizado por una organización criminal. Dentro del predio, las autoridades colocaron cintas amarillas para restringir el acceso a determinadas áreas, incluyendo una bodega, un baño y zonas donde se han realizado excavaciones. También se observaron banderines rojos marcando puntos de interés en la investigación.

Las familias de los desaparecidos continúan exigiendo transparencia en las investigaciones y un mayor acceso a los hallazgos en el rancho Izaguirre, mientras las autoridades mantienen las restricciones en el sitio.