EE.UU. bombardea más de 100 hectáreas instalaciones nucleares en Irán
Tres objetivos nucleares clave en Irán: ¿qué instalaciones fueron atacadas por EE.UU.?
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos habrían lanzado una serie de ataques dirigidos contra instalaciones nucleares estratégicas en Irán, afectando al menos tres centros fundamentales para el programa atómico de ese país.
Fordó, ubicada a unos 90 kilómetros al suroeste de Teherán, cerca de la ciudad santa de Qom, es considerada una de las plantas de enriquecimiento más sensibles de Irán. Construida a 80 metros bajo tierra para resistir ataques aéreos, su existencia se hizo pública en 2009, lo que provocó una oleada de sanciones internacionales. Aunque no es la mayor del país, su ubicación en el corazón de una montaña la convierte en un blanco altamente protegido y de difícil acceso, incluso para armamento convencional.
Natanz es el mayor complejo de enriquecimiento de uranio de Irán. Alberga dos instalaciones: la planta subterránea de enriquecimiento de combustible (FEP) y una planta piloto (PFEP). Diseñada para operar a escala industrial, la FEP tiene capacidad para hasta 50 mil centrifugadoras. Actualmente, unas 13 mil están activas, refinando uranio hasta un 5 % de pureza, cifra que, si bien es inferior al nivel necesario para uso armamentístico, sigue siendo una preocupación para la comunidad internacional.
Isfahán, la segunda ciudad más grande del país, alberga el Centro de Tecnología Nuclear de Irán. Allí se encuentra la Planta de Fabricación de Placas de Combustible (FPFP) y una instalación clave para la conversión de uranio (UCF), que transforma el material en hexafluoruro de uranio, compuesto esencial para el proceso de enriquecimiento.
Estas tres instalaciones forman parte de la columna vertebral del programa nuclear iraní y han sido objeto de atención y vigilancia internacional durante años. De confirmarse los daños tras los recientes ataques, estaríamos ante un golpe significativo a la infraestructura nuclear del país.