Elon Musk lanza el Partido América y declara la guerra a republicanos y demócratas
El movimiento del magnate representa la irrupción de una tercera fuerza política con ambiciones disruptivas en tablero de los Estados Unidos
En un giro inesperado pero con tintes calculados, el empresario y magnate tecnológico Elon Musk anunció la formación de un nuevo partido político en Estados Unidos, al que ha bautizado como el Partido América, con la promesa de “devolver la libertad” al pueblo estadounidense y romper el “sistema de partido único” que, según él, domina actualmente la política del país.
El anuncio se da en medio de una abierta ruptura con el presidente Donald Trump, quien recientemente promulgó una controversial ley de recortes fiscales y aumento del gasto público. Musk, que hasta hace poco fue uno de los asesores más cercanos del mandatario y su mayor donante individual en la campaña de 2024, se opuso abiertamente al proyecto, alegando que profundizaría el déficit fiscal y traicionaría los principios del conservadurismo económico.
A través de su red social X, Musk aseguró que el sistema político actual es “una farsa disfrazada de democracia” y que su nuevo partido representará una alternativa real con enfoque en responsabilidad fiscal, eficiencia gubernamental y libertad individual. Aunque aún no ha registrado oficialmente el partido ante la Comisión Federal Electoral (FEC), Musk afirmó que ya ha comenzado a movilizar recursos y apoyo popular para participar activamente en las elecciones intermedias de 2026, enfocándose en distritos clave donde las contiendas son muy cerradas.
El magnate sostiene que el objetivo inmediato del Partido América no es competir por la presidencia —cargo al que Musk no puede aspirar por ser nacido en Sudáfrica— sino apoyar a candidatos al Congreso que compartan su visión. En su estrategia inicial contempla impulsar postulaciones en 2 o 3 escaños del Senado y entre 8 y 10 distritos de la Cámara de Representantes, aprovechando el alcance de sus plataformas digitales y su capacidad de financiamiento para hacer ruido sin entrar de lleno al "circo nacional".
Esta nueva faceta política de Musk no solo representa un desafío directo a la base republicana, sino también una disrupción histórica en el modelo bipartidista de Estados Unidos. Aunque iniciativas similares han fracasado en el pasado, el respaldo popular inicial es significativo: una encuesta en X realizada el Día de la Independencia mostró que el 65% de 1.2 millones de votantes apoyaría la creación de un nuevo partido político.
Mientras tanto, Donald Trump ha respondido con amenazas abiertas. El presidente insinuó posibles represalias legales y contractuales contra las empresas de Musk, e incluso llegó a sugerir que podría reconsiderar su permanencia en el país. En un clima de tensiones crecientes, el enfrentamiento entre ambos podría convertirse en uno de los ejes políticos que definan el rumbo de Estados Unidos en los próximos años, marcando el inicio de una posible era multipartidista o, al menos, una nueva grieta dentro del conservadurismo estadounidense.