Así es la reforma que busca que ningún político esté por encima de la ley

CDMX.- El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar presentó una propuesta de reforma para cambiar por completo la figura del fuero en México. La idea central es simple: que diputados, senadores, gobernadores y otros funcionarios puedan enfrentar procesos legales como cualquier ciudadano, sin que un cargo público los proteja. El legislador explicó que el fuero fue creado para garantizar libertad de opinión y voto dentro del Congreso, no para usarlo como escudo ante posibles delitos.

La reforma busca permitir que cualquier servidor público pueda ser investigado y llevado ante la justicia durante su encargo, sin necesidad de un procedimiento especial o la llamada “declaración de procedencia”. Esto no significa que serían declarados culpables automáticamente, sino que se elimina la barrera que actualmente impide siquiera iniciar procesos penales. Solo si se dictara una sentencia que implique prisión, la persona tendría que dejar el cargo.

Entre los cambios planteados está también eliminar el fuero a gobernadores, congresos locales y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. La expectativa es cerrar espacios de impunidad y evitar que casos queden sin castigo durante años, hasta que el funcionario deje el puesto o el delito prescriba. Para Ramírez Cuéllar, la reforma devolvería al fuero su sentido original: proteger la función legislativa, no a la persona que ocupa el cargo.

El diputado también insistió en que la reforma está pensada para aplicarse en todo el país, por lo que se planteará un proceso de consulta y discusión nacional. La intención es que la ciudadanía, especialistas e instituciones participen para definir los alcances de la iniciativa. Dijo que es una oportunidad para homologar criterios y avanzar hacia un sistema político más transparente y sin privilegios.

Finalmente, Ramírez Cuéllar afirmó que esta reforma será incluida dentro del paquete de cambios electorales que la presidenta Claudia Sheinbaum enviará al Congreso. Sostuvo que eliminar el fuero fortalecería la confianza pública, evitaría refugios legales para quienes intentan evadir responsabilidades y permitiría que los procesos penales avancen sin interferencias políticas. “La legalidad debe ser el principio rector de la vida pública; nadie debe estar por encima de la ley”, reiteró.