La Casa Blanca dice "yo tengo otros datos"
1.- Carlos Torres se despidió de la Coordinación de Proyectos, en la que trabajaba de forma honoraria en el Gobierno del Estado y la ciudad de Tijuana. Lo comunicó en sus redes sociales cerrándole la puerta a la especulación y el ruido que ha rodeado su figura desde hace semanas. Los proyectos en los que trabajó, como la recuperación del Centro de Tijuana y Mexicali o el Parque Esperanto, quedarán en manos del equipo que lo acompañó en los avances que vemos hoy en día. No parece un “adiós” sino un “hasta pronto”, pues deja entrever que esta podría no ser la última vez que forma parte de la vida pública del Estado.

2.- Por palabras de la Síndica, Teresita Balderas, se confirma que la ex alcaldesa Montserrat Caballero tendrá que presentarse a declarar en el Ayuntamiento en este mes. En sus redes, la ex alcaldesa parecía muy sorprendida por esta notificación, y cómo no, si fue la última en enterarse que la andaban buscando. Desde marzo, la Sindicatura Procuradora trató de dar con ella hasta en los periódicos, pero no se hizo presente. Quién sabe, tal vez estaba muy ocupada planeando la estrategia con la que regresaría a la vida pública el día que irremediablemente tuviera cita, por así como ella, está “fichado” todo su gabinete. Hace meses cayó inhabilitado el ex Oficial Mayor, Marcelo Machain y veremos quién es el siguiente.

3.- Desde Benito Juárez no había un Presidente de la SCJN con ascendencia indígena. Más de 150 años tuvieron que pasar para que la representación de los pueblos originarios fuera prioridad para el Tribunal Supremo. Norma Piña y su pandilla deben estar echando espuma por la boca al ver que el ministro Hugo Aguilar va dejar de lado los privilegios por los que tanto “pelearon”, esos que los hacían intocables y que le costaba al país cientos de millones por año. Y para duela todavía más, la toga negra ya manchada por el neoliberalismo se va para la basura y la SCJN lucirá tocados mixtecos.

4.- Karoline Leavitt, vocera de la Casa Blanca, nos dejó un momento gracioso cuando expuso la falta de seriedad de un medio como The Washington Post. El diario comenta que hubo un “misterioso” bajón de cruce de sustancias en la frontera con Estados Unidos, pero decirle “misterio” es echarse solitos de cabeza. Ya no les digo que vean las mañaneras de la Presidenta Sheinbaum porque es mucho pedir para los estadounidenses que siempre se creen el centro del universo, pero tan siquiera escuchen al Presidente y su equipo, por todas las veces que se han caído en elogios para el gobierno mexicano y su disposición de trabajar de la mano por la seguridad en la frontera. ¡No, no es misterio! Se llama coordinación, mejor que la subordinación a la que están acostumbrados en el otro lado.