Burgueño y Esthela Damian fortalecen la estrategia de seguridad con atención a las causas

TIJUANA, B.C. – En una muestra clara de compromiso por la seguridad y el bienestar de las y los tijuanenses, el alcalde Ismael Burgueño Ruiz y la subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana del Gobierno de México, Esthela Damián, sostuvieron una reunión de trabajo en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en la Ciudad de México, reforzando los lazos de cooperación entre los distintos niveles de gobierno.

Durante el encuentro, ambas autoridades reafirmaron su respaldo a la estrategia nacional de seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, especialmente al eje prioritario de “Atención a las Causas”, que busca reducir la violencia desde sus raíces mediante programas sociales, prevención del delito y fortalecimiento del tejido comunitario.

“En Tijuana y en todo México, somos Sembradores de Paz”, destacó el presidente municipal Ismael Burgueño, quien ha señalado en distintas ocasiones que la coordinación entre gobierno federal, estatal y municipal es clave para lograr resultados sostenibles en materia de seguridad.

Los esfuerzos ya se están viendo reflejados en el territorio. En colonias como Cumbres, Valle Verde y Mariano Matamoros, se han llevado a cabo Jornadas por la Paz, donde servidores públicos recorren casa por casa para escuchar a la ciudadanía, detectar problemáticas y canalizar apoyos. Esta labor territorial es uno de los pilares del programa “Sembradores de Paz”, que opera bajo los cuatro ejes de la estrategia nacional: atención a las causas, territorialización, profesionalización de cuerpos policiales y coordinación interinstitucional.

Esthela Damián subrayó que este trabajo no se queda en el escritorio. “La paz se construye en las calles, escuchando a la gente y actuando con sensibilidad”, afirmó.

Gracias a esta labor conjunta, los delitos de alto impacto en Tijuana han registrado una disminución de más del 20%, de acuerdo con cifras recientes. La colaboración con instituciones como el DIF, el Instituto de Educación para Adultos y la Secretaría de Cultura permite acercar oportunidades reales a las juventudes, previniendo así su involucramiento en actividades delictivas.

Este esfuerzo continuo demuestra que cuando hay voluntad política y trabajo en equipo, la paz no es solo una meta, sino una realidad en construcción.