1.- El alcalde, Ismael Burgueño, ha decidido imprimir un sello personal en su gestión: limpiar la ciudad con visión de futuro. La reciente inversión de 538 millones de pesos en barredoras, retroexcavadoras, camiones de volteo, hidrolavadoras y hasta un dron, no es menor. Significa un cambio de escala en la estrategia municipal, que apunta a dignificar vialidades y recuperar espacios públicos con una lógica de eficiencia. La supervisión directa del propio alcalde, quien anunció que saldrá de noche a constatar los avances en bulevares clave como la Vía Rápida Oriente y la Calzada Tecnológico, muestra un estilo político de cercanía y control. Burgueño lo dijo desde el principio y pondrá de su parte para cumplirlo: estos van a ser los mejores tres años para Tijuana.
2.- La verdad no peca, pero incomoda. Los panistas en BC tienen unos mecanismos bien raros para sus maromas y siempre intentan salir bien librados. No se quitan la venda de los ojos sobre lo que les hizo perder el poder en el Estado, seguirán echando culpas al gobierno actual, sin hacer autocrítica ni presentar soluciones reales. Por eso llama la atención las declaraciones de la diputada Eva María Vázquez, quien acusa que se está usando una “cortina de humo” en la órden de aprehensión girada contra Ruffo Appel. Ya nada más les hace falta convocar a una manifestación para gritarle “no estás solo” y rezar para que no se caiga uno de los últimos bastiones del panismo que les queda. A ver qué justificaciones se inventa el comité estatal en los próximos días.
3.- Los estragos de la falta de liderazgo en Mexicali se notan no solamente en la dañada infraestructura tras las lluvias. Los números de inseguridad no bajan, pues las autoridades se ven sobrepasadas ante la falta de planeación en operativos y la carencia de un proyecto. Julián Leyzaola estaba comprometido con arrancar la nueva academia de policías, un plan a medio plazo para surtir de capital humano la corporación a través de su experiencia, sin embargo, cuando el Cabildo le dio la espalda y forzó su salida, no se preocuparon en darle continuidad al proyecto que le habían delegado. Ahora el predio va para tres años sin continuidad, ya que la Policía Municipal solo busca “sacar la chamba”, improvisando en el día a día.
4.- Claudia Sheinbaum volvió a marcar la pauta de su gobierno con un mensaje directo: cero impunidad a la corrupción. Desde Palacio Nacional, la presidenta subrayó que cualquier entramado de ilícitos deberá enfrentarse con acciones contundentes, sin excepciones ni privilegios. “Cuando se encuentra una situación que es evidente, un entramado de corrupción y de ilícitos, lo que hay que hacer es cero impunidad y detener a todos aquellos que estén involucrados”, dijo en conferencia. El énfasis en la transparencia y la confianza institucional no es casual. Sheinbaum confirmó, además, que se seguirá trabajando para combatir la violencia en Sinaloa. Una labor compleja, pero continua. No hay tema que pase por encima de la Presidenta, para ello tiene a su equipo de cercano trabajando todos con el mismo fin, avanzar la transformación.
