Fracturas internas golpean a CANACO mientras su presidente busca protagonismo político
Renuncias sacuden a la CANACO Tijuana en medio de tensiones políticas
TIJUANA.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Tijuana vive un momento de inestabilidad tras la renuncia de tres vicepresidentes —entre ellos el vicepresidente ejecutivo Héctor Reginaldo Riveros Moreno— quienes argumentaron motivos personales para dejar sus cargos. Sin embargo, al interior de la cámara persisten voces que atribuyen estas salidas al descontento por la manera en que el presidente, Olivaldo Paz Gómez, ha tomado decisiones clave, como la designación del nuevo vicepresidente ejecutivo sin consultar al consejo.
El reacomodo ocurre en medio de un mayor activismo político del organismo empresarial. Paz Gómez ha buscado un diálogo constante con legisladores federales ajenos al movimiento oficialista y ha fijado postura crítica ante iniciativas del gobierno federal, particularmente la reforma a la Ley de Amparo presentada por Claudia Sheinbaum. En ese marco, ya logró el respaldo del diputado panista César Damián Retes, quien advirtió los riesgos de limitar este recurso legal, y ha sostenido encuentros con la diputada morenista Luz María Rodríguez Pérez y con Fernando Castro Trenti, con quien abordó el impacto de la inseguridad en el turismo médico y los comercios locales.
La CANACO no solo se ha colocado en el debate nacional sobre garantías constitucionales, también ha intensificado sus críticas al gobierno municipal de Tijuana por supuestas irregularidades en seguridad pública y prácticas que afectan directamente al turismo y la economía local. Estas tensiones, sumadas al activismo legislativo, dibujan un escenario de confrontación política que inevitablemente enmarca las recientes renuncias.
En este contexto, las renuncias dentro de la cámara adquieren un matiz político. No solo reflejan tensiones por el estilo de conducción interna de su presidente, sino que también evidencian el momento en que Canaco busca proyectarse como un contrapeso frente al gobierno municipal y federal. Con su cúpula en reacomodo, la organización enfrenta el reto de mantener la unidad interna mientras amplifica su voz en los debates nacionales y locales sobre seguridad, competitividad y gobernanza.