El mundo despide al Papa Francisco: líderes globales rinden homenaje
La noticia desató una oleada de reacciones de líderes mundiales, quienes lamentaron profundamente la pérdida del primer papa latinoamericano
Por Redacción | Publicado el lunes, 21 de abril de 2025
MUNDO
El Vaticano confirmó este lunes el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido a las 7:35 de la mañana (hora local) en la Casa de Santa Marta, tras sufrir un derrame cerebral y una posterior insuficiencia cardiaca irreversible.
En un comunicado breve, la Santa Sede informó que el pontífice, de 88 años, había caído en coma durante la madrugada, y destacó que su salud ya se encontraba comprometida por condiciones previas como bronquiectasias, hipertensión y diabetes tipo II.
La noticia desató una oleada de reacciones de líderes mundiales, quienes lamentaron profundamente la pérdida del primer papa latinoamericano. En su natal Argentina, miles de fieles se congregaron en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde Jorge Bergoglio fue arzobispo, para rendirle homenaje. Las bancas no alcanzaron: decenas se arrodillaron en el suelo entre lágrimas mientras se celebraba la primera misa en su honor.
“Se murió el padre de todos, el padre de toda la humanidad”, expresó conmovido el arzobispo Jorge García Cuerva durante la homilía.
Reacciones globales
Mandatarios de todo el mundo manifestaron su pesar. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el fallecimiento del papa, a quien describió como “un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad”. Recordó su encuentro con él en 2024 y compartió una fotografía del momento, calificándolo como “un honor y un privilegio”.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, elogió la valentía y empatía del pontífice al impulsar temas como el cambio climático, así como su postura crítica hacia modelos económicos generadores de desigualdad. “Decreto luto de siete días en Brasil”, anunció. Cabe recordar que Brasil es el país con mayor número de católicos en el mundo.
En Chile, el presidente Gabriel Boric también decretó duelo nacional por tres días. “La justicia social es trascendencia y así lo vivió y enseñó (Jorge) Bergoglio”, escribió en redes sociales.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, lo despidió como un “gran amigo” y figura clave en los procesos de paz del país. “Francisco comprendió perfectamente su papel como líder espiritual en la gran lucha por la vida”, afirmó.
Desde Argentina, el presidente Javier Milei, quien en el pasado mantuvo tensiones públicas con el papa, lo despidió con respeto: “Como Presidente, como argentino y como hombre de Fe, acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”. El gobierno argentino decretó siete días de luto.
El expresidente de Estados Unidos y actual mandatario Donald Trump anunció que asistirá al funeral en Roma junto a la primera dama Melania Trump. “Estamos deseando estar allí”, escribió en su plataforma Truth Social.
Incluso el presidente ruso Vladimir Putin manifestó que su muerte justo después de Pascua “es una señal especial”, y elogió la actitud positiva del papa hacia Rusia.
En Nicaragua, pese a los enfrentamientos diplomáticos con el Vaticano, el régimen de Daniel Ortega reconoció en un comunicado que las relaciones fueron “difíciles y dolorosas”, pero ofreció condolencias a los fieles nicaragüenses.
La líder opositora venezolana María Corina Machado también se pronunció: “El papa Francisco dio una genuina demostración de amor por los más vulnerables y servicio a la Iglesia hasta el último suspiro”.
El ídolo argentino del fútbol Lionel Messi envió un mensaje emotivo a través de sus redes sociales: “Un papa distinto, cercano, argentino. QEPD papa Francisco. Gracias por hacer del mundo un lugar mejor. Te vamos a extrañar”. El mensaje fue acompañado de una fotografía de su encuentro con Francisco en 2013.
Jorge Mario Bergoglio, el papa número 266 de la Iglesia católica, fue electo en marzo de 2013. Su papado se caracterizó por un enfoque pastoral y social, con énfasis en la misericordia, la inclusión, la lucha contra el cambio climático, y una constante preocupación por los pobres, los migrantes y los marginados.
Su muerte marca el fin de una era para el catolicismo moderno y deja un vacío profundo tanto dentro como fuera de la Iglesia.