Sin nuevo papa tras primera votación en la Capilla Sixtina

La jornada arrancó a las 10:00 de la mañana, hora local, con la misa Pro Eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. Durante la ceremonia, Re deseó suerte a su colega Pietro Parolin, quien con una sonrisa respondió: “suerte por partida doble”, en un breve intercambio fuera de micrófonos que no pasó desapercibido.

Por la tarde, los cardenales se reunieron en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico para una oración dirigida por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien encabeza el grupo de cardenales obispos debido a que Battista Re, al superar los 80 años, no puede participar en la elección.

A las 4:30 p.m., los cardenales iniciaron la procesión hacia la Capilla Sixtina, entonando letanías y el himno Veni Creator Spiritus en invocación al Espíritu Santo. Una vez dentro, cada purpurado juró guardar secreto sobre el proceso, antes de que el maestro de ceremonias, monseñor Diego Ravelli, pronunciara el tradicional “Extra Omnes” —todos fuera— y cerrara las puertas.

Las votaciones se desarrollarán en estricto aislamiento: dos por la mañana y dos por la tarde. El resultado será comunicado al exterior mediante la chimenea colocada en el techo de la Capilla Sixtina. El humo negro indica que no se ha alcanzado un consenso; el blanco, la elección de un nuevo papa.

Durante el cónclave, los cardenales permanecerán recluidos en el Vaticano, durmiendo en la Casa Santa Marta y sin contacto con el mundo exterior hasta que haya un nuevo pontífice.