Crece el conflicto entre India y Pakistán mientras México y Asia llaman a la calma
La cancillería reiteró la condena de México al terrorismo en todas sus formas y rechazó el uso de la fuerza como vía para resolver disputas.
El gobierno mexicano expresó este miércoles su profunda preocupación ante el reciente aumento de tensiones entre India y Pakistán. La Secretaría de Relaciones Exteriores compartió un comunicado en el que manifestó su inquietud por los enfrentamientos armados registrados en las últimas horas, luego de los ataques que comenzaron hace dos semanas en la región de Cachemira.
En el mismo mensaje, la cancillería reiteró la condena de México al terrorismo en todas sus formas y rechazó el uso de la fuerza como vía para resolver disputas. La presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció sobre el tema durante su conferencia de prensa matutina, donde reafirmó que la postura de México seguirá siendo siempre a favor de la paz mundial y la fraternidad entre las naciones.
Los enfrentamientos comenzaron a intensificarse la madrugada de este miércoles, cuando fuerzas indias lanzaron ataques aéreos sobre territorio pakistaní. India declaró haber destruido nueve campamentos pertenecientes a grupos terroristas, mientras que Pakistán respondió afirmando que logró derribar cinco aviones de combate enemigos. El intercambio de fuego cruzado en la disputada región de Cachemira dejó un saldo de al menos 26 muertos en el lado pakistaní, entre ellos dos niños, y 12 fallecidos en el lado indio. También se reportaron decenas de heridos.
En reacción a los ataques, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán, encabezado por el primer ministro Shehbaz Sharif, autorizó a las Fuerzas Armadas a tomar todas las medidas necesarias para responder. La decisión fue tomada en una reunión de emergencia convocada poco después de las acciones militares de India. Según informaron, las fuerzas armadas cuentan ahora con plena libertad para actuar frente a lo que califican como una agresión directa.
La situación ha generado alarma a nivel internacional, especialmente por el riesgo de que esta escalada entre dos potencias nucleares desemboque en un conflicto aún más grave. La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares advirtió que un enfrentamiento atómico entre ambos países podría causar millones de muertes inmediatas. Su directora ejecutiva, Melissa Parke, recordó que estudios recientes han demostrado que incluso un conflicto nuclear limitado en esta región podría provocar un invierno nuclear global, afectando la producción de alimentos y generando una hambruna capaz de afectar hasta a dos mil millones de personas.
En Asia, los gobiernos de Japón y China también reaccionaron ante la creciente tensión. El portavoz japonés Yoshimasa Hayashi expresó su preocupación por la posibilidad de que los enfrentamientos escalen aún más y pidió a ambas naciones que actúen con moderación y busquen calmar la situación por la vía del diálogo. Por su parte, el gobierno chino lamentó las acciones militares más recientes y señaló que India y Pakistán, además de ser vecinos inseparables entre sí, también comparten frontera con China. Un portavoz del Ministerio de Exteriores pidió a ambas partes priorizar la estabilidad regional y abstenerse de realizar actos que compliquen aún más el panorama. También recordó que China rechaza cualquier forma de terrorismo, pero insiste en que el camino debe ser el de la prudencia y la contención.
Entre los objetivos atacados por India se mencionan localidades como Muridke y Bahawalpur, en la provincia pakistaní de Punjab, además de puntos estratégicos en Bagh, Kotli y Muzaffarabad, ubicados en la Cachemira administrada por Pakistán, al otro lado de la Línea de Control que divide a ambas potencias. Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump también se pronunció sobre la situación y expresó su deseo de que los enfrentamientos terminen muy pronto.