Israel e Irán se enfrentan con saldo de más de 200 muertos
Uno de los hechos más alarmantes ocurrió el sábado, cuando un dron israelí impactó una refinería ubicada en el yacimiento de gas natural South Pars
El conflicto entre Israel e Irán ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad tras un intercambio continuo de ataques desde el pasado viernes, que ya ha dejado más de 224 muertos en Irán y al menos 10 fallecidos en Israel, según reportes oficiales de ambos países. Durante el domingo, Israel atacó directamente instalaciones energéticas y ministeriales en Teherán, mientras Irán ha intensificado sus ofensivas con misiles balísticos y drones sobre ciudades israelíes como Bat Yam y Tamra, donde se reportan decenas de heridos y víctimas civiles, incluidos menores.
Uno de los hechos más alarmantes ocurrió el sábado, cuando un dron israelí impactó una refinería ubicada en el yacimiento de gas natural South Pars, compartido con Qatar, provocando una explosión que paralizó sus operaciones. Ese mismo día, se reportó un segundo ataque contra la refinería Fajr Jam, en la provincia de Bushehr. Además, este domingo, Israel bombardeó el edificio del Ministerio de Exteriores iraní en Teherán, dejando varios civiles heridos, según confirmó el viceministro Saeed Khatibzadeh, quien calificó el hecho como un "crimen de guerra".
Las autoridades israelíes han justificado la ofensiva bajo la “Operación León Naciente”, una campaña militar que busca neutralizar la capacidad nuclear y militar iraní. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), más de 170 objetivos y 720 componentes de infraestructura han sido atacados hasta ahora. En respuesta, Irán ha lanzado al menos cinco oleadas de ataques con más de mil misiles y drones, muchos de los cuales fueron interceptados, aunque algunos alcanzaron zonas densamente pobladas.
El gobierno iraní ha denunciado que más del 90% de las víctimas mortales en su territorio son civiles, y ha exigido a la comunidad internacional condenar los ataques. El canciller iraní, Abbas Araghchi, afirmó que la campaña israelí ha cruzado una "línea roja del derecho internacional", al apuntar directamente contra infraestructura nuclear y gubernamental. Por su parte, el presidente Masoud Pezeshkian amenazó con una respuesta “más severa” si continúan los ataques.
Mientras tanto, el gobierno israelí ha pedido a la población mantenerse en resguardo, ha cerrado escuelas y emitido advertencias en farsi dirigidas a ciudadanos iraníes que viven cerca de instalaciones militares, pidiéndoles evacuar. El primer ministro Benjamin Netanyahu visitó zonas afectadas y advirtió que Irán pagará “un precio muy alto” por las muertes de civiles. La comunidad internacional observa con preocupación cómo este conflicto bilateral se aproxima peligrosamente a un escenario de guerra regional sin señales claras de desescalada.
