Rusia advierte: Si Trump interviene, habrá consecuencias
El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, advirtió que una implicación directa de Washington “desestabilizaría radicalmente” la situación en Medio Oriente.
.Rusia lanzó este miércoles una firme advertencia a Estados Unidos, expresando su rechazo a cualquier intento de intervención en el creciente conflicto armado entre Israel e Irán. El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, advirtió que una implicación directa de Washington “desestabilizaría radicalmente” la situación en Medio Oriente.
En declaraciones a la agencia Interfax, Riabkov señaló: “Advertimos a Washington contra este tipo de acciones e incluso contra especulaciones al respecto. Esto desestabilizaría radicalmente toda la situación”. El diplomático ruso también subrayó que Estados Unidos suele estar “a la vanguardia de todos los procesos” geopolíticos, y criticó la narrativa de que el país norteamericano “no ha interferido antes” en conflictos internacionales.
Estas declaraciones llegan un día después de que el presidente de Estados Unidos convocara una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) en la Casa Blanca para evaluar posibles medidas de apoyo a Israel, que busca inutilizar la capacidad nuclear de Irán.
El conflicto entre Israel e Irán se intensificó el pasado viernes, cuando fuerzas israelíes lanzaron ataques sorpresa contra instalaciones energéticas, civiles y nucleares en territorio iraní. En respuesta, Irán ejecutó una serie de bombardeos que dejaron al menos 24 muertos en Israel. Las autoridades iraníes, por su parte, informan de más de 200 fallecidos como resultado de los ataques israelíes, que aún continúan en diversos puntos del país.
Desde Moscú, el Kremlin lamentó que Israel no haya mostrado disposición para aceptar una posible mediación rusa que permita abrir una vía hacia una solución pacífica. Según portavoces oficiales, el gobierno israelí no ha dado señales de querer avanzar por la senda del diálogo.
La situación sigue siendo extremadamente volátil, con riesgos de una escalada regional que podría arrastrar a potencias internacionales y agudizar la crisis en Medio Oriente.