Corte permite que padres excluyan a sus hijos de clases con libros LGBTIQ+
Entre los textos cuestionados se encuentra Prince & Knight, un cuento infantil que, según los jueces, transmite el mensaje de que el matrimonio igualitario es motivo de celebración universal.
La Corte Suprema de Estados Unidos emitió este viernes un fallo clave en defensa del derecho de los padres a decidir sobre los contenidos educativos que reciben sus hijos en escuelas públicas, particularmente aquellos vinculados a temáticas LGBTIQ+. Según la decisión, obligar a estudiantes de primaria a participar en lecciones que contradicen las creencias religiosas de sus familias constituye una carga injustificada sobre su libertad de culto.
El pronunciamiento responde a una disputa legal entre un grupo de padres del condado de Montgomery, en Maryland, y la Junta Escolar local. Los demandantes alegaron que sus derechos religiosos fueron vulnerados cuando las escuelas introdujeron libros con representación de familias diversas y parejas del mismo sexo sin ofrecer una opción de exclusión voluntaria.
Entre los textos cuestionados se encuentra Prince & Knight, un cuento infantil que, según los jueces, transmite el mensaje de que el matrimonio igualitario es motivo de celebración universal. La Corte advirtió que presentar estos contenidos a niños pequeños bajo la autoridad de figuras escolares podría socavar los valores religiosos inculcados en el hogar.
El fallo destaca que, si bien en un inicio la Junta Escolar se comprometió a notificar a los padres sobre la inclusión de libros con temática LGBTIQ+, esa política fue abandonada. Esto, según los magistrados, refuerza el argumento de que los padres tienen razones fundadas para cuestionar la imposición de este tipo de materiales sin su consentimiento.
“La educación pública es un servicio estatal, pero no puede ser condicionada a la renuncia de los derechos religiosos de las familias”, indicó el tribunal en su resolución. Además, subrayó que el derecho a educar a los hijos según las propias convicciones no se limita al ámbito doméstico, sino que se extiende a decisiones como optar por una educación religiosa o rechazar contenidos escolares que contradigan dichas creencias.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, celebró la resolución y la calificó como “una gran victoria para la libertad religiosa y los derechos de los padres”. A través de su cuenta en X, añadió: “Las escuelas no pueden ignorar la voz de las familias. Hoy es un gran día para quienes defienden una educación respetuosa y equilibrada”.