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DeSantis convierte antigua cárcel en centro para migrantes

Situada a unos 70 kilómetros de Jacksonville, la prisión contará con espacio para más de mil 300 personas y comenzará operaciones “pronto”, según el mandatario

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó que una cárcel estatal en desuso, ubicada en el condado de Baker, será transformada en un centro especial para procesar y deportar a personas en situación migratoria irregular. La instalación, a la que bautizó como “Depósito de deportación”, se sumará a la infraestructura destinada exclusivamente a la detención de migrantes en el estado.

Situada a unos 70 kilómetros de Jacksonville, la prisión contará con espacio para más de mil 300 personas y comenzará operaciones “pronto”, según el mandatario, aunque sin dar una fecha exacta. DeSantis explicó que este nuevo complejo surge tras detectar la necesidad de ampliar la capacidad, poco más de un mes después de inaugurar el centro conocido como “Alligator Alcatraz” en el sur de Florida.

Ese primer recinto, abierto en julio y con capacidad para tres mil migrantes, fue presentado con la presencia del expresidente Donald Trump. El gobernador señaló que la activación de un segundo espacio responde a la creciente demanda, aunque no aclaró si el centro del sur ya está lleno.

Inicialmente, las autoridades habían considerado instalar el nuevo complejo en la Base Blanding de la Guardia Nacional, pero optaron por aprovechar la antigua prisión al considerar que se ajusta mejor a las necesidades operativas.

Florida mantiene una política migratoria alineada con las posturas de Trump y es el único estado que obliga a todas las policías locales a colaborar con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en la detención de personas con estatus migratorio irregular.