“Se desatará un infierno”: Trump amenaza a Hamás con represalias si rechaza acuerdo
La iniciativa, presentada por el mandatario y respaldada públicamente por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, plantea un cese inmediato de hostilidades, la liberación de rehenes
El presidente de Estados Unidos dio este viernes un ultimátum a Hamás: tiene hasta las 18:00, hora de Washington D.C., del próximo domingo para aceptar una propuesta de paz de 20 puntos o enfrentará “un infierno como nunca antes se ha visto”, advirtió en una publicación en su red social. La amenaza intensifica la presión sobre el grupo islamista en medio de un conflicto que ya suma casi dos años.
La iniciativa, presentada por el mandatario y respaldada públicamente por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, plantea un cese inmediato de hostilidades, la liberación de rehenes y la creación de un gobierno de transición para la Franja de Gaza que estaría supervisado por Estados Unidos y por el ex primer ministro británico Tony Blair, según la descripción oficial del plan. Entre sus condiciones figura la desmilitarización de Gaza y la exigencia de que Hamás entregue a todos los cautivos, incluidos los cuerpos de los fallecidos.
En su mensaje —publicado en Truth Social— Trump volvió a usar lenguaje contundente: “Se debe llegar a un acuerdo con Hamás antes de las 6:00 de la tarde, hora de Washington, D. C. ¡Todos los países han firmado! Si no se alcanza este acuerdo de última oportunidad, se desatará un infierno, como nadie ha visto antes, contra Hamás”, reprodujo el texto. Además aseguró que la mayoría de los milicianos del movimiento “están rodeados y atrapados militarmente” y que su administración sabe “dónde están y quiénes son, y serán perseguidos y asesinados”. El presidente también instó a civiles en las zonas señaladas a que “abandonen inmediatamente esta zona de muerte potencial hacia zonas más seguras en Gaza”.
La oferta, que según la Casa Blanca contaría con el apoyo diplomático de “las grandes, poderosas y ricas naciones de Medio Oriente”, promete además el perdón de la vida a combatientes de Hamás que acepten desarmarse y acatar los términos. El propio mandatario afirmó que el acuerdo traerá “paz en Oriente Medio, después de 3 mil años”, una caracterización que ha sido recibida con escepticismo por analistas y por actores regionales.
Desde la oficina política de Hamás, Mohammed Nazzal dijo en una entrevista con Al Jazeera que el grupo responderá “pronto” a la oferta, aunque no confirmó aceptación ni detalló condiciones. Fuentes regionales y diplomáticas señalan que, mientras Israel y aliados presionan por una respuesta rápida, intermediarios en la región intentan negociar matices y garantías para evitar una escalada mayor.
La propuesta ha generado reacciones divididas: sus promotores la presentan como una salida práctica para cesar la violencia y facilitar la devolución de rehenes y ayuda humanitaria; sus críticos sostienen que no aborda de fondo la reivindicación palestina de un Estado soberano y que obliga a concesiones que Hamás y otros actores podrían considerar inaceptables. Con el plazo acercándose, la comunidad internacional vigila de cerca la respuesta de Hamás y las posibles consecuencias que acarrearía su rechazo