Revelan llamada entre Trump y Maduro que incluyó propuesta de reunión en EE.UU.

La llamada sale a la luz en un momento particularmente delicado. Mientras la administración Trump mantiene una retórica cada vez más agresiva contra Venezuela, también parece explorar de forma paralela una salida diplomática. Washington continúa señalando a Maduro como un presidente “ilegítimo” y lo acusa de encabezar una organización criminal conocida como el Cártel de los Soles, un señalamiento que Caracas ha negado en repetidas ocasiones.

El contexto militar en la región añade presión. El despliegue estadounidense en el Caribe —que incluye el portaaviones más grande del mundo— se ha intensificado con la justificación de frenar el tráfico de drogas. Desde septiembre, las fuerzas de Estados Unidos han llevado a cabo más de 20 ataques contra embarcaciones catalogadas como “narcolanchas”, acciones en las que han muerto al menos 83 personas. Hasta el momento, Washington no ha presentado pruebas que respalden que esas naves efectivamente transportaban drogas o representaban una amenaza, mientras que legisladores, académicos y expertos en derechos humanos han calificado estos operativos como posibles ejecuciones extrajudiciales.

La Casa Blanca no ha confirmado el reporte del Times, que también indica que el secretario de Estado, Marco Rubio, participó en la llamada. Tampoco hubo respuesta del Ministerio de Comunicaciones de Venezuela, encargado de gestionar las consultas de prensa del gobierno de Maduro.

El descubrimiento de esta conversación llega justo después de nuevas declaraciones de Trump sobre sus planes para ampliar las operaciones contra el supuesto tráfico de drogas venezolano. “La tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto”, advirtió el jueves ante periodistas, al repetir su amenaza de llevar los ataques al territorio continental. Un día antes había enfatizado que “la gente no quiere hacer entregas por mar, y comenzaremos a frenarlos por tierra… Además, por tierra es más fácil, pero eso comenzará muy pronto”.

Si la reunión entre ambos mandatarios llegara a concretarse, sería la primera en su tipo y abriría un capítulo inesperado en la relación entre Washington y Caracas, marcada durante años por sanciones, choques diplomáticos y un creciente despliegue militar en la región.