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Trump decreta bloqueo total a petroleros sancionados que operan en Venezuela

En su mensaje, el mandatario aseguró que Venezuela se encuentra “completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una nueva escalada de presión contra Venezuela al ordenar el bloqueo “total y completo” de todos los buques petroleros sancionados que ingresen o salgan del país sudamericano. La decisión fue dada a conocer el martes 16 de noviembre a través de una publicación en su red social Truth Social, en la que lanzó severas acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.

En su mensaje, el mandatario aseguró que Venezuela se encuentra “completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”, y advirtió que el despliegue militar “solo crecerá” hasta que Caracas, dijo, devuelva a Estados Unidos “todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron previamente”.

Trump sostuvo que su administración considera al gobierno venezolano responsable de actividades ilícitas de alcance internacional. “Por el robo de nuestros activos y muchas otras razones, incluido el terrorismo, el narcotráfico y la trata de personas, el régimen venezolano ha sido designado como ORGANIZACIÓN TERRORISTA EXTRANJERA”, escribió. En consecuencia, añadió: “Por lo tanto, hoy ordeno el BLOQUEO TOTAL Y COMPLETO DE TODOS LOS BUQUES PETROLEROS SANCIONADOS que entren y salgan de Venezuela”.

El presidente estadounidense calificó al gobierno de Maduro como un “régimen ilegítimo” y afirmó que utiliza el petróleo de presuntos yacimientos robados para financiar actividades criminales. En ese contexto, Washington también designó como Organización Terrorista Extranjera (OTE) al denominado Cártel de los Soles, presuntamente encabezado por el mandatario venezolano.

En la misma publicación, Trump abordó el tema migratorio y aseguró que su gobierno ha intensificado la devolución de personas en situación irregular a Venezuela. “Los inmigrantes irregulares y criminales que el régimen de Maduro ha enviado a Estados Unidos durante la débil e inepta administración de Biden están siendo devueltos a Venezuela a un ritmo acelerado”, afirmó.

El republicano reiteró que su país no permitirá amenazas externas ni el control de activos estratégicos estadounidenses. “Estados Unidos no permitirá que criminales, terroristas ni otros países roben, amenacen o dañen a nuestra nación, ni permitirá que un régimen hostil se apodere de nuestro petróleo, tierras ni ningún otro activo, todo lo cual debe ser devuelto a Estados Unidos INMEDIATAMENTE”, concluyó.

Las declaraciones se producen una semana después de que autoridades estadounidenses incautaran un petrolero sancionado frente a las costas venezolanas, lo que incrementó la tensión entre ambos países.

PDVSA denuncia ataque cibernético

En medio de este escenario, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) denunció el lunes 15 de diciembre haber sido víctima de un “ataque cibernético dirigido a detener su operatividad”, el cual —aseguró— forma parte de una estrategia de Estados Unidos para apropiarse del crudo venezolano “por vía de la fuerza y la piratería”.

A través de un comunicado, la empresa rechazó “categóricamente” lo que calificó como una “acción deleznable” supuestamente “orquestada por intereses extranjeros en complicidad con factores apátridas que buscan quebrantar el derecho del país a su desarrollo energético soberano”.

“No es la primera vez que el gobierno de los Estados Unidos, aliado con sectores extremistas, intenta afectar la estabilidad nacional y robarle las Navidades al pueblo venezolano”, señaló PDVSA. No obstante, aclaró que el ataque no afectó las áreas operativas, ya que fue contenido y limitado al sistema administrativo gracias a la intervención de su personal técnico.

Desde Caracas y entre analistas críticos de la política estadounidense hacia Venezuela, se recuerda que Washington mantiene el control de activos petroleros venezolanos en el exterior, particularmente de la empresa Citgo Petroleum Corporation, filial de PDVSA, cuya administración fue transferida con respaldo del gobierno estadounidense. Para el Ejecutivo venezolano, estas acciones constituyen un despojo ilegal de recursos nacionales.