China, Rusia e India en la cumbre de la OCS: un frente unido contra la hegemonía occidental
En la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, los líderes criticaron el “hegemonismo” y promovieron un orden global multipolar
TIANJIN, CHINA.- En Tianjin, el presidente chino Xi Jinping, el mandatario ruso Vladimir Putin y el primer ministro indio Narendra Modi protagonizaron un gesto de unidad este lunes durante la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
En sus intervenciones, los tres expresaron abiertamente su rechazo a la hegemonía occidental y defendieron un orden internacional más equilibrado y multipolar.
Xi Jinping anunció que China ofrecerá este año ayudas por aproximadamente 280 millones de dólares a los países miembros del bloque y los convocó a “derribar muros, no construirlos”, mientras se opuso directamente al “hegemonismo” y al “proteccionismo”, una crítica velada a la guerra comercial emprendida por Estados Unidos.
Aunado a esto, afirmó que la OCS debe erigirse como “un pilar de la multipolaridad y de la democratización de las relaciones internacionales” y subrayó que sus integrantes “jamás serán enemigos”.
Por su parte, Vladimir Putin agradeció los esfuerzos de China, India y otros socios de la OCS para impulsar una resolución del conflicto en Ucrania, y apuntó que uno de los desencadenantes de la guerra fue el intento de Occidente de incluir a Ucrania en la OTAN.
Narendra Modi, en tanto, pidió tolerancia cero frente al terrorismo transfronterizo, el separatismo y el extremismo. Durante un encuentro con Putin al margen de la cumbre, calificó el fin de la guerra en Ucrania como “un ruego de toda la humanidad” y confió en que todas las partes mantendrán una postura constructiva para ponerle fin sin demora.
Este miércoles se celebrará en Beijing un desfile militar con motivo del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, donde China exhibirá su poderío militar, y al que asistirán, además de Xi y Putin, el líder norcoreano Kim Jong-un.
La primera jornada de la cumbre también estuvo marcada por un gesto de deshielo entre China e India, tras años de tensión. Xi y Modi se reunieron en Tianjin, donde el primero abogó por que ambos países actúen como “socios y no rivales”, mientras que Modi expresó su convicción de que su colaboración puede convertir al siglo XXI en el “siglo de Asia”.
Ambos destacaron que comparten una responsabilidad histórica, como dos grandes civilizaciones y naciones más pobladas del mundo, para defender el multilateralismo y la justicia internacional, y enfatizaron la necesidad de mantener una autonomía estratégica que no quede supeditada a terceros.
Durante la jornada dominical previa, Xi celebró el apoyo a la adhesión de Armenia y Azerbaiyán a la OCS en reuniones con sus líderes, y también sostuvo encuentros con el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko, a quien la OCS consideró un socio firme. Asimismo, dialogó con las delegaciones de Turquía, Maldivas y Kirguistán, y resaltó el papel “estabilizador” de la organización ante el aumento de la incertidumbre global.
La OCS, que no incluye cláusulas de defensa mutua a diferencia de la OTAN, busca posicionarse como una plataforma para la cooperación política, económica y en materia de seguridad entre sus miembros —que representan alrededor del 40 % de la población mundial— y se define como un foro de carácter multipolar y abierto a la democratización de las relaciones internacionales.
Además, los estados miembros emitieron una declaración conjunta en la que rechazaron las “injerencias en asuntos internos” disfrazadas como defensa de derechos humanos, condenaron las perturbaciones al comercio internacional y se comprometieron a combatir el separatismo, el terrorismo y el extremismo. El texto condenó el atentado ocurrido en Cachemira administrada por la India en abril, que dejó 26 muertos, y advirtió sobre el resurgimiento de ideologías radicales, la intolerancia religiosa, el nacionalismo violento y la discriminación racial y étnica.
También expresaron preocupación por el conflicto en Gaza y respaldaron una solución justa al conflicto palestino, aunque omitieron referirse directamente a la guerra en Ucrania.