Alito acaba con la credibilidad del PRI
1.- El premio que recibió Ismael Burgueño por la Revista Alcaldes de México es un reflejo del cambio tangible que vive Tijuana. A través del programa “Tijuana: Ciudad Limpia”, la administración municipal confirma que la modernización no depende únicamente de grandes obras, sino de la visión para integrar orden, limpieza y participación ciudadana en la construcción de una ciudad más segura y habitable. Burgueño, al recibir el premio, destacó que se trata de "un esfuerzo conjunto entre gobierno y ciudadanía", subrayando así que la modernización urbana requiere alianzas sólidas.

2.- En paralelo, el gobierno de Tijuana dejó en claro nuevamente su habilidad para tejer acuerdos estratégicos. Lanzó, junto a la Secretaría de Cultura encabezada por Illya Guadalupe Sánchez, la Primera Feria del Libro Jurídico en alianza con la UNAM y su Instituto de Investigaciones Jurídicas. Este pacto tiene una alta repercusión académica y jurídica, además de que consolida vínculos con la máxima casa de estudios del país, sino que convierte a Tijuana en punto de encuentro para el debate jurídico, la cultura y los derechos humanos. Con esta iniciativa, la administración municipal envía un mensaje: gobernar es sumar junto a todas las partes.

3.- El caso del periodista Jorge Heras expone una vez más los malos manejos que tiene la Dirección de Seguridad y la improvisación al frente del gobierno, que se derrama en todos las dependencias. Si bien la Fiscalía ya identificó a las personas que aparecieron en el vídeo de vigilancia, por ahora no se conocen los tejemanejes que derivaron en el atraco, hasta que el propio titular de Seguridad se vio en la necesidad de revelar que uno de sus hombres estaba involucrado. Uno de los tantos policías que dejaron de cubrir las espaldas a empresarios, encontró un nuevo “emprendimiento” aliándose con una banda de criminales que ataca a comunicadores. Es lamentable que desde la capital del Estado no se logren las gestiones necesarias para que los policías estén conformes con una labor protegiendo las calles.

4.- Vaya manera de dar cierre al primer año legislativo. Es un final poético, para enmarcar y recordarle los próximos 5 años al senador “Vandalito” en lo que se ha convertido su banca tricolor; un chiste, un insulto y un grupo de choque que solamente busca golpear, metafórica y físicamente, al gobierno en turno. Le cayó muy mal perder una silla en la Mesa Directiva al dirigente priísta, porque se le acabaron los argumentos y recurrió a la violencia. El pleito con Noroña ya tiene rato pero llevarlo hasta los golpes es el clavo que le faltaba en el ataúd al PRI. Perdieron la presidencia, los Estados, la Directiva del Senado y ahora, su dirigente les hace perder la poca credibilidad como oposición que les quedaba. Ya nada más falta que a Alito le quiten el fuero y después la libertad, para que acabe tras las rejas por violento y corrupto.