Google pierde en tribunales acusado de manipular la publicidad en internet
Tras meses de deliberación, la jueza Leonie Brinkema determinó que Google aplicó una estrategia sistemática para eliminar la competencia y asegurarse una posición dominante en los sistemas de compra y venta de anuncios
Por Redacción | Publicado el jueves, 17 de abril de 2025
MUNDO
En un fallo que podría redefinir el ecosistema digital, una jueza federal concluyó que Google utilizó prácticas ilegales para consolidar su dominio en el mercado de la publicidad en línea. La decisión representa un golpe significativo para el gigante tecnológico, al que el gobierno de Joe Biden acusó de distorsionar el mercado publicitario a su favor.
El caso, impulsado por el Departamento de Justicia, se presentó en enero de 2023 y fue juzgado en noviembre de 2024. Tras meses de deliberación, la jueza Leonie Brinkema del distrito este de Virginia determinó que Google aplicó una estrategia sistemática para eliminar la competencia y asegurarse una posición dominante en los sistemas de compra y venta de anuncios digitales.
"Google tomó medidas calculadas para adquirir y preservar un poder monopólico en el mercado de la publicidad digital", afirmó Brinkema en su sentencia. De acuerdo con su evaluación, la empresa integró de forma ventajosa su tecnología y estableció contratos restrictivos, lo que le permitió controlar tanto el lado de los editores como el de los anunciantes.
La magistrada argumentó que la empresa impuso cláusulas y políticas anticompetitivas que perjudicaron directamente a sus propios clientes, afectando a empresas que dependen de la publicidad digital para generar ingresos. "El impacto ha sido considerable, limitando la innovación y afectando la competencia abierta en un mercado crucial", señaló.
Como parte del dictamen, Google tiene un plazo de siete días para presentar un plan que incluya las medidas correctivas necesarias.
El gobierno estadounidense ha insistido en que Google ha abusado de su influencia en el sector para fijar precios artificialmente altos y distribuir las ganancias de manera inequitativa, lo que, según analistas, podría desencadenar nuevas regulaciones para las grandes plataformas tecnológicas.
Este fallo podría marcar un antes y un después en la forma en que se supervisan las prácticas comerciales de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo.